Los comentarios sobre la ida de Llaneros Fútbol Club a otra ciudad cada día son más elocuentes y parecidos como sucedió con Centauros y pasó a ser Universitario Popayán el 20 de mayo del 2011 por determinación de Hernando Ángel, socio mayoritario del onceno. Ahora el turno es para Héctor Mateus, directivo de origen costeño, pero radicado en Bogotá. Las conversaciones entre unos y otros no encuentran la salida económica tal como pasó con Centauros y unos años más atrás con Alianza Llanos, uno de los clubes fundadores en 1991 del ascenso colombianos con Rionegro, Patriotas, Envigado y Alianza Petrolera que están compitiendo en la Liga Águila en 25 años de ascenso y descenso del fútbol colombiano. ¿Cuando encontraremos, empresas, directivos, futbolistas, gobernador y alcalde que unidos sean capaces de montar una verdadera organización futbolera profesional?
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Los que si se las ingenian son deportistas y entrenadores anónimos que sin ser contratados por Idermeta y el Imder llegan incluso a ser campeones mundiales. Detallemos: El patinador villavicense Saúl Fernando Herreño este año se titulo doble medalla de oro en el Mundial de China. Otros tres juveniles coronaron el título del Mundial de I Sub17 de Fútbol de Salón en Paraguay. Hace nueve años la reina de la gimnasia en Colombia, la llanera Natalia Sánchez Cárdenas, fue a los Olímpicos de Beijing después de cinco años de proceso en la capital del Meta y ganando todos los intercolegiados, federativos y Copas Mundiales, teniendo como base el colegio Inem. El mismo director del Instituto de Deportes del Meta, Hugo López, después de trabajar en solitario creo el club Deportivo Meta y llegó a la cima del Fútbol Sala en Colombia, incluso con varios mundialistas como Yefri Duque y Diego Felipe Barney. Existe pues talento, capacidad y voluntad luego falta la organización y el planeamiento para la creación del proyecto en bien del deporte llanero.
