Cuando
Fabián Hernán Gonzalo Torres Carrillo fue nombrado nuevo director del Instituto Municipal de
deportes de Villavicencio, se escucharon rumores sobre el rumbo del deporte villavicense,
lo relacionaron como sobrino de Luis
Carlos Torres y consecuentemente cuota del ex senador en el gabinete del
alcalde Juan Guillermo Zuluaga.
Este ingeniero villavicense de 41 años con
especialización en gestión pública en estos 11 meses, con bajo perfil, ha
cumplido con el deporte local y las otras facetas como el tiempo libre, la
recreación, educación física y mejor calidad de vida de los habitantes.
Lo primero que hizo fue escuchar, hizo un
diagnóstico, reorganizó y luego ejecutó con base en un constante diálogo con el
alcalde que permitió encausar los clubes con sus documentaciones, revisar los
casi 150 polideportivos de la ciudad y rescatarlos para la actividad
física, organizar y ejecutar programas
deportivos.
La muestra de su gestión fueron los Juegos
Intercolegiados con mucha participación de deportistas y establecimientos
educativos que salieron satisfechos con la premiación y otros aspectos que
permiten soñar con un 2013.
Fernando Rojas, coordinador de estos eventos
y conocido como “Shuster” avanzó con los Intercomunas con más de 100 barrios
participando y festivales escolares con
buena organización. Ahora vienen los interveredales.
Hace pocos días terminó la fase Regional de
Supérate con delegaciones de seis departamentos y allí también fue reconocido
el Imder por su addministración. Ya antes había realizado el festival de
semilleros y el campamento de baloncesto
con gringo a bordo.
Otros programas como la recreovia, caminatas
saludables y otros cuentan con la dinámica que permite un aprovechamiento de
los villavicenses por su bienestar.
A Torres Carrillo, lo hemos visto activo con
la construcción de Llaneros Fútbol Club, Atlético Villavicencio y le falta
tenderle la mano al deportivo Meta también con sede en la ciudad.
La capital del Meta, este año, ha tenido
buena actividad deportiva, mejoramiento de la organización de clubes y ligas,
aumento de semilleros, ejecución de eventos y apoyo del deporte competitivo.
Y
en estas tareas ha estado el Imder y la presencia de Fabián Torres como
le corresponde a un buen director, con errores como ser humano, en el mejoramiento deportivo y calidad de
vida.
