Cerca de 10 mil aficionados, algunos de ellos rompieron vallas desesperados por entrar, vieron el domingo pasado en el barrio la Esperanza, el cotejo amistoso de los ex selección Colombia y futbolistas del Meta por la celebración de los 172 años de Villavicencio.
Fue la segunda vez que la cancha acogió ídolos nacionales, pues antes con la dirección técnica de Reinaldo Rueda y la coordinación del concejal de Cumaral, Franklin Garcia, otro grupo pero sub 20 actuó en ese estadio.
El partido sirvió para que Carlos "Pibe" Valderrama el más solicitado por los aficionados, se abrazara con Oscar Julian Ruiz, central del compromiso en la primera parte, y finiquitara por todas el impasse entre ellos cuando el uno era técnico del Júnior, el otro arbitro y en un partido en Barranquilla, Pibe mostró billete de 50 mil pesos para insinuar la comprada del llanero. El abrazo fue grande y la conversación manifiesta.
Los goles de Víctor Aristizabal, Julio Cabezas, Jhon Jairo Trellez y el alcalde de Villavicencio, Juan Guillermo Zuluaga, completo la alegría y recreación que eran algunos de los propósitos.
Oscar Córdoba, Gerson Gonzalez, Fredy Rincón quien recientemente llego del Brasil, Ricardo Zambrano y demás estrellas entendieron que su labor era de imagen y el caso de Mauricio "Chicho" Serna que tuvo que marcar a Cabezas y Enrique Braidy, fué leal y no se presento ninguna amonestación de Ruiz ni Walter Hurtado el arbitro final.
Quedo demostrado que existe afición para el balompie y los buenos espectáculos, pero que hay que afinar la organización para reforzar cualquier proyecto donde los intereses económicos y sociales son decisivos para el desarrollo regional.
Por ejemplo, el segundo equipo que empato a tres goles, encabezados por el alcalde, lucio el uniforme de Llaneros Fútbol Club, el blanco al estilo del Real Madrid, donde también actuaron Johnny Burbano, Nelson Gómez, Juan Manuel Toro y Carlos Naranjo recibió elogios y la esperanza que vienen cosas buenas en la región con el fútbol profesional.Valderrama y Braidy, finalizaron con el segundo uniforme que lucirá Llaneros.
Es decir el partido sirvió para la diversión popular, las fotos de ídolos con los aficionados locales, pero fundamentalmente para la siembra de mucha semilla, casi diez mil aficionados de todas partes del oriente colombiano, que ven con buenos ojos al equipo propio para competir desde julio en el ascenso colombiano y porque no en dos años la Primera A y actuar internacionalmente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario